El asombro de Asquerosa (1906)

La familia de Federico García Lorca se trasladó a vivir a la vecina Asquerosa (después Valderrubio) hacia 1906 a causa de los múltiples negocios que el padre tenía allí. Primero habitaron, pero por poco tiempo, una vivienda en la calle Ancha, junto a la parroquia, y después se trasladaron a una amplia casa de labor ubicada la calle Iglesia número 20 que se convirtió en hogar permanente hasta 1907, año en que prosiguió su escolarización en Almería, donde aprobó el examen de ingreso de bachillerato y luego, hasta 1926, en residencia de verano.

Las fuentes de la Teja y La Carrura, a 500 metros aproximadamente de Valderrubio, fueron lugares de inspiración de sus primeros poemas.

Retrato de Federico García Lorca niño en Fuente Vaqueros.
Retrato de Federico García Lorca niño en Fuente Vaqueros. / Foto: Fundación FGL

En Asquerosa, entre alamedas, fuentes y ríos, ya adolescente tuvo su “primer asombro artístico”, se formó como músico, tanteó por primera vez la literatura y escribió las composiciones que surtirían Libro de poemas, Canciones y Suites. La influencia de la Vega, sin embargo, fue más profunda y duradera y aparecería más o menos explícita en el Diván del Tamarit.

Asquerosa-Valderrubio inspiraría una de sus últimas obras teatrales, La casa de Bernarda Alba, basada en gran medida en hechos y personajes auténticos, suscitando algunos enfrentamientos familiares, y algunas escenas de Yerma y Bodas de sangre.

Las fuentes de la Teja y La Carrura, a 500 metros aproximadamente de Valderrubio, fueron lugares de inspiración de sus primeros poemas. Buena parte de su obra juvenil tuvo su origen en la ribera del Cubillas. “En aquel paraíso”, recuerda su hermana Isabel García Lorca, “entre las alamedas del río discreto, que es el Cubillas, afluente del Genil, se pasaba horas escribiendo”.