Gerardo Diego

“Y vuelve el maestro a su celda. /Atrasa su reloj dos horas y así la mañana laboriosa es infinita, / y la tarde sesteante y charladora, / y la noche de errantes estrellas / no tiene nunca prisa. / La música tampoco. / Lejanos grillos cantan, cantan. / Y Manuel de Falla crea en sueños”.